Algo más grande...

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Querido Diario.

Lo que en el fondo espero es nada

No espero nada de ninguno de ustedes que poco tienen que ver conmigo

Nunca nos pudimos conocer en profundidad

No quiero que piensen de mí algo incorrecto, no quiero que nadie haga algo al respecto.

Solo espero que el río siga su cauce y todo pase como tenía que pasar, que llegue pronto el momento en que mi cuerpo se funda con el agua. Mi cuerpo se volverá una partícula, y ya no seré una mujer, ya no seré un cuerpo, solo seré un color, el color transparente, el color azul, el color de la tristeza.

Seré una textura viscosa, translúcida, escurridiza, intocable, capaz de cubrirlo todo.

Nadie me podrá tener en sus manos por mucho tiempo.

Ya nunca más viviré en la superficie.

Siempre quise saber que hay en el fondo de las cosas, más allá de mí, más allá de mi vida, de mis pensamientos, más allá de los otros, incluso más allá de las fronteras, más allá de los otros continentes. No hablo de otras realidades, hablo de otros elementos, otras especies, otras maneras de respirar.

Si la muerte es como dicen que es, yo no me convertiré en angelito, seré un alga.

No deseo irme al cielo porque nunca confié en nada que estuviera por encima mío, en aquello que se posa suavemente sobre todos nosotros. No creo en la vida eterna, y a él lo vemos cambiar de color, llenarse y vaciarse, pero nunca lo vemos irse.

Quisiera por una vez sentirme más cerca de las cosas, poderlas tocar con mis propias manos. Y si las cosas son como yo creo que son, significa que si el cielo se refleja en el mar y el río desemboca en el mar, yo llegaré al cielo y permaneceré para siempre allí.

Y por primera vez en mi vida me sentiré parte de algo más grande.

Con amor, T

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